Con el frío que hace en la calle pocos nos resistirnos a comenzar la mañana disfrutando de una taza de café caliente. El café es la bebida social por excelencia, presente en reuniones y tertulias, desayunos y meriendas, carga nuestras pilas y nos ayuda a mantenernos despiertos.
De la mano de Nervión y Triana al día, queremos que conozcas algunas curiosidades, propiedades y beneficios que el consumo de ésta bebida estimulante provoca en nuestro organismo. Existen numerosas leyendas e historias sobre el descubrimiento del café, pero todas ellas sitúan su origen en África (Abisinia y Etiopía), a pesar de que a lo largo de su historia siempre ha sido objeto de grandes polémicas y prohibiciones, su aroma y sus propiedades energizantes han facilitado la extensión de esta bebida, llegando a todas partes del mundo. Actualmente su cultivo, tratamiento y comercialización supone uno de los pilares básicos de la economía de muchos países en vía de desarrollo, siendo Brasil el mayor productor mundial de café.
Desde el punto de vista nutricional el aporte calórico que aporta una taza de café es escaso ya que los nutrientes con propiedades energéticas están presentes en muy baja proporción. Consumir café de forma moderada puede provocar numerosos beneficios a nuestro organismo (previniendo enfermedades, aumentando nuestra concentración, ayudando a nuestra memoria…) Pero consumido de manera descontrolada y en exceso puede suponer un riesgo para la salud.
● Sobre el sistema nervioso central.
– Estimula el estado de vigilia, manteniéndonos despiertos
– Disminuye la sensación de fatiga, favoreciendo la concentración y el rendimiento intelectual
– Disminuye el tiempo de reacción y provoca cierta euforia y sensación de bienestar
– Puede afectar a los períodos y tipos de sueño
– Puede provocar nerviosismo, ansiedad, imsomnio, temblores y palpitaciones
● Sobre el sistema cardiovascular.
– La cafeína presente en el café, actúa como un estimulante cardíaco
– Aumenta la fuerza de contracción muscular y el gasto cardíaco
– Provoca vasodilatación periférica sobre los vasos sanguíneos, disminuyendo la presión del líquido cefalorraquídeo, aliviando el dolor de cabeza
– Puede provocar taquicardia o arritmias en personas susceptibles
● Sobre el tracto digestivo.
– Provoca un aumento en la secreción gástrica
– Puede actuar sobre el sistema gastrointestinal, sobre la secreción biliar y la motilidad intestinal
– Puede llegar a irritar la mucosa gástrica (náuseas, vómitos, cefaléas…)
● Sobre la musculatura lisa.
– La cafeína dilata los bronquios, combatiendo el asma y diversas alergias
● En el sistema excretor
– Tiene acción diurética, favoreciendo la retención de líquidos y situaciones de estreñimiento
● Sobre la musculatura esquelética.
– Aumenta la capacidad funcional del músculo, mejorando el rendimiento físico
– La cafeína es considerada como sustancia dopante si la concentración supera los 12 μg/ml en orina
● Previene el riesgo de sufrir enfermedades y complicaciones.
– Se ha demostrado que el consumo moderado de café reduce el riesgo de padecer Parkinson y Alzheimer
– Disminuye el riesgo de desarrollar diabetes, ya que la cafeína estimula las células pancreáticas y con ello la secreción de insulina
– Disminuye el riesgo de cirrosis, la formación de cálculos biliares y tiene efecto antimicrobiano
– Disminuye el riesgo de padecer depresiones
– Contiene componentes antioxidantes que luchan contra el deterioro de las células en el organismo y el proceso de envejecimiento
Al margen de su consumo tan extendido y habitual como bebida estimulante, el café ha adquirido un notable valor gastronómico, siendo frecuente encontrar “cartas de café” con numerosas gamas de productos selectos y de gran calidad. Ya sabes, aprender a disfrutar de esta bebida con moderación (no más de 2-3 tazas de café/día) puede traernos muchos beneficios a nuestra salud.
Enrique Martínez Avecilla es nutricionista y dietista y puedes encontrarlo en@Quique_MtnzAve