Los nuevos cortes por las obras de ampliación del tranvía dejan los principales carriles bici de Nervión bloqueados.
Cuando hace año y medio dieron comienzo las obras de ampliación, aquella primera fase de cortes de tráfico afectó al coche, al peatón y también a la bicicleta. Pero, con el paso del tiempo, peatones y vehículos han ido accediendo de nuevo a estas zonas y recuperando su espacio. Tras la apertura de Ramón y Cajal a los coches y la próxima de San Francisco Javier y Diego Martínez Barrio hasta la calle Santa Joaquina de Vedruna el 15 de septiembre, el vehículo privado recuperará parte de su espacio.
Sin embargo, los carriles bici se encuentran en el momento de mayor bloqueo en los principales cruces del centro de Nervión desde que arrancaron las obras. En este momento, no hay un espacio diferenciado para bicicletas y patinetes en ninguno de los cruces de la obra, en las tres principales avenidas de este a oeste de Nervión: Ramón y Cajal, Eduardo Dato y Luis Montoto.
Si bien Ramón y Cajal abrió para los coches, no ha sido así para la bicicleta. A pesar de que estos carriles que conectan con Enramadilla y con Diego Martínez Barrio están asfaltados a la espera solo de la pintura, las vallas siguen impidiendo que las bicicletas lleguen desde Ramón y Cajal, por ejemplo, a los campus de la Universidad de Sevilla de Pirotecnia y Económicas, a las puertas del inicio del curso universitario (Para ir el dirección Centro por un itinerario seguro con carril bici y respetando las normas de no circular por la acera, habría que ir a pie desde la esquina de Ramón y Cajal hasta el otro lado de Diego Martínez Barrio y, desde allí, llegar por el carril bici hasta la esquina del Hotel NH Convenciones, para desde allí tomar por la calle Pirotecnia hasta incorporarse a Enramadilla).
Igual sucede con el eje norte-sur, el carril bici que recorre San Francisco Javier y Luis de Morales hasta Luis Montoto. Si bien este cierre es el más comprensible debido a que se encuentra en la arteria principal de las obras, el carril está completamente terminado en esta vía hasta la esquina de Eduardo Dato solo a falta de la pintura. De hecho, hay en tramos que ya se puede recorrer, pero el bloqueo por zonas de las vallas impide llegar desde Diego Martínez Barrio a Eduardo Dato en este vehículo.
En el caso del cruce de Eduardo Dato, la bici vuelve a encontrarse un escollo. Si bien hay un cartel indicando que hay un desvío para el carril bici, no hay más señalización y los únicos dos pasos (estrechos) que cruzan las obras y no son para los coches están destinados para los peatones. Por lo que no hay un itinerario seguro para la bicicleta o el patinete, obligándolos a recorrer el cruce por el mismo espacio que los coches (porque recorrerlo por los pasos peatonales comprometería la seguridad de los peatones).
El último cierre del carril bici ha llegado con la llegada de las obras al entorno de Luis Montoto. El carril bici que llega desde El Corte Inglés hasta el Hotel Meliá Los Lebreros no es transitable, por lo que obliga al ciclista, o bien a ir por la calzada junto a los coches o a bajarse de la bicicleta, cruzar a la acera del Colegio Borbolla, atravesar como un peatón Kansas City y de nuevo Luis Montoto para reincorporarse al carril bici en el lateral de Los Lebreros.
Con el bloqueo de estos tres cruces, se complica la movilidad ciclista, no permitiendo al usuario de la bicicleta o patinete recorrer de un tirón el distrito de este a oeste por un carril diferenciado que mejore la seguridad para los ciclistas.