La vinculación de Manuel González García, el beato González García, con Sevilla es indudable. El conocido Obispo del Sagrario nació en nuestra ciudad en 1877, y desde sus inicios en la vida sacerdotal estuvo al servicio de Sevilla, tanto en sus labores como sacerdote, como en su defensa a ultranza de los valores del Sagrario, como centro espiritual de la fe. En mi Huelva natal el obispo posee el cariño de todos los fieles de la Iglesia de San Pedro, donde reside el titular de la Hermandad de Pasión, a la que acompaño cada año en su salida en Semana Santa, y que el Obispo observa desde la escultura que preside la plaza donde se encuentra este templo.
Casualidades de la vida, han hecho que tras mi vinculación con la Plaza de San Pedro en Huelva, donde se erige el monumento en honor al Arcipreste de Huelva , ahora la casa en la que vivo en Sevilla se encuentre ubicada en la calle Obispo González García, en pleno corazón del barrio de Nervión, custodiada por un gran azulejo de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y símbolo de un pasado del barrio que queda oculto tras grandes bloques de pisos y oficinas.
Por todo ello, en esta época de justicia y nomenclátor, un tiempo de cambio de nombre en las calles de nuestra ciudad para no levantar ampollas o para reconocer méritos, creo que ya le toca a un buen hombre. El Papa Juan Pablo II elevó a los altares a este sevillano con cara de bonachón y corazón piadoso, y es hora de que Sevilla, su ciudad, se lo reconozca. En la Iglesia de San Bartolomé, junto a la pila bautismal donde recibió las aguas, reside una imagen del Beato, a la que rinde culto la Hermandad de la Alegría, y que sirve de homenaje y precedente a lo que Sevilla y el barrio de Nervión deben hacer, que no es más que modificar el nombre de la calle para que el Beato González García se muestre a su ciudad en todo su esplendor. Con más o menos celebración, con la participación de más o menos gente, pero sería un gran acto de justicia con otro sevillano en los altares, que la ciudad parece no tener muy en cuenta.
Fernando Márquez Cuadri es periodista