La Hermandad de la Sed ha contado esta noche en una rueda de prensa cómo se ha producido el hallazgo del barquito de la Virgen de Consolación.
El barquito, una obra de Marmolejo, fue sustraído de las dependencias de la hermandad en noviembre de 2020 de madrugada, junto a muchas otras joyas y las potencias del Cristo de la Sed. Hoy la hermandad contaba que el barquito había aparecido «casi intacto», pero que no se sabrían las circunstancias hasta esta noche.
El Hermano Mayor de la corporación, Pepe Cataluña, ha contado en rueda de prensa en la casa hermandad que el barquito fue hallado en un pueblo cerca de Mérida. Todo comenzó cuando una mujer de esa localidad se puso en contacto el jueves pasado con la hermandad para comunicar que lo había encontrado entre las pertenencias de su cuñada, recientemente fallecida en Sevilla. Tras fallecer, esta mujer era su allegada más cercana, y le dieron las llaves de su piso.
La mujer fue al piso en Sevilla y recogió las cosas en una vivienda muy desordenada. Fue al llegar a casa en Extremadura cuando lo vieron, y creyeron que era un adorno y lo pusieron en casa. Fue el hijo de esta mujer, cofrade, el que se identificó que era el barquito de la Virgen de Consolación, y fue entonces cuando la mujer realizó la llamada a la hermandad.
Sería el domingo, 29 de enero, cuando esta señora viajó hasta el barrio de Nervión para entregar personalmente la joya y explicar lo ocurrido ante la presencia de la Policía Nacional.
En estos momentos el barquito se encuentra en dependencias policiales para que los agentes avancen en la investigación. Seguidamente, irá al taller del orfebre Fernando Marmolejo para restaurar los leves daños que sufre.