Así lo publica Diario de Sevilla, que anuncia que Urbanismo ha logrado ganar tiempo pidiendo más documentación a la constructora que pretende derribar el inmueble, que alega que el mismo carece de protección urbanística.
No obstante, ahora Urbanismo asegura que los planes de demolición no son favorables debido a que el edificio es un ejemplo de arquitectura regionalista y de los orígenes del barrio de Nervión, aludiendo además a la necesidad de atender el sentido de la propuesta de la moción del Pleno del Ayuntamiento aprobada a finales de julio por la que los grupos políticos instaban a la catalogación del edificio para su protección. Por ello, califica el proyecto de demolición como una medida irreversible, alegando que hay que esperar a que la Comisión Local del Patrimonio Histórico de Sevilla se pronuncia al respecto.
Un segundo paso, por tanto, para evitar la demolición del histórico inmueble tras la moción aprobada en el pleno municipal, una nueva medida ante la que solo queda esperar para ver si la prevalece la historia de Nervión o los planes urbanísticos de seguir haciendo dinero con la ‘milla de oro’ del mercado inmobiliario nervionense.
R.N.
