El AD Nervión femenino es eliminado de la fase de ascenso a Segunda división al caer por 3-1 en tierras granadinas en el partido de vuelta que le enfrentaba al At. Monachil, al que necesitaba ganar, al menos, por tres goles de diferencia después de perder en la ida por 3-5 en el Antonio Puerta.
No llegó el milagro, ni siquiera un triunfo que podría haber convertido en agridulce la despedida. Nada más lejos de la realidad, el equipo adiestrado por Pablo Daza vio cómo le pasaba de nuevo por encima el bloque granadino que, a pesar de ser justo vencedor de la eliminatoria, tampoco se trata de un equipo de mayor calidad que el nervionense.
Sin embargo, su veteranía y, sobre todo, el mayor acierto en los dos partidos, ha llevado al At. Monachil a ser merecido finalista de una fase de la que saldrá otro representante andaluz en la categoría de Plata del fútbol femenino español. Por su parte, el Nervión ha pecado, probablemente, de todo lo contrario: juventud y falta de determinación de cara a la meta contraria.
Si el desacierto a portería fue clave en el duelo de ida, en el de vuelta ha quedado claro que las nervionenses no han estado a la altura de las circunstancias. De hecho, el planteamiento desde el inicio teniendo en cuenta el resultado de ida obligaba al bloque blanquiazul a desplegar un juego más directo que al que está acostumbrado. Así, con un esquema en el que la llegada a portería rival prevalecía sobre el juego de combinación al que suelen desarrollar las pupilas de Pablo Daza, estas se encontraban con un gol en contra ya en la primera mitad del partido.
Un tanto que era igualado por el equipo visitante, que pudo darle la vuelta al marcador, pero un claro penalti sobre la atacante nervionense no fue señalado, quedando vana la oportunidad de materializar lo que hubiera sido una buena ocasión de encarrilar la remontada. Todo lo contrario, ya que llegaría un nuevo tanto del At. Monachil que obligaba a las blanquiazules a volcarse sobre la guardameta rival.
Una situación que provocó un mayor desajuste en la línea defensiva, encajando de esta manera el tercer y definitivo gol que acababa con cualquier opción de machada. Una derrota dolorosa que ahora empaña la gran temporada realizada por las chicas nervionenses, que han quedado a un paso de la gloria, pero que conforme pasen los días irán asimilando que con esfuerzo y trabajo todo lo realizado puede volver a repetirse.
Alfonso González
