Mi nombre es Santiago Tinoco Isabal y soy de la generación del 90, 24 añitos ya… Por razones de trabajo y perfeccionamiento del inglés, me vine a Londres hace ahora un año y medio. Pero el resto de mi vida lo pasé en mi barrio, Nervión. Concretamente en la Avenida Cruz del Campo, a la altura de la Iglesia de La Sed. Aquí en Londres empecé trabajando de camarero y al tiempo ascendí a Supervisor en la British Library of London, ¡no está mal!
¿Por qué te fuiste? Los motivos de mi marcha son simples, terminé mis estudios y ante la falta de oportunidades unido a mis ganas de conocer nuevos sitios y mejorar mi inglés, Londres me pareció un buen destino para empezar mi andadura. Me vine con una mochila y 150€, un poco arriesgado, pero a agua pasada puedo decir que mereció la pena.
¿Qué echas de menos de tu barrio? De mi barrio echo de menos muchas cosas, algunas tan simples como el salir a la calle, y de camino hasta la Gran Plaza, haber saludado ya a 6 vecinas, al del estanco, a la de la farmacia, al de El Jamón, a los de La Pradera y al que me fuera cruzando. Es un tópico, pero también echo muchísimo de menos el clima. Las mañanas soleadas de Nervión, incluso el calor abrasador del verano a la hora de la siesta y Nervión vacío. Mis amigos, la familia, el ritmo de vida… echo de menos muchas cosas de mi barrio y de Sevilla.
¿Qué has descubierto fuera de tu barrio? Fuera de mi barrio he descubierto muchas cosas. Diferentes culturas, estilos de vida, edificios y parques, tiendas… Una de las cosas que más me impactó de aquí aunque te acabas acostumbrando es, la gente por la calle. La velocidad con la que caminan, todos con un destino fijo y caminando como robots, algunos con maletines, otros con café y paraguas. Pero todos como hormiguitas, sin disfrutar del camino, sin hablar, sin una pareja de la mano; y ésto trasmite estrés y ansiedad. El metro en hora punta ya es caso aparte.
¿Has encontrado lo que esperabas? ¿Cómo es tu vida allí? Definitivamente sí he encontrado lo que esperaba y quizás más. Tengo un buen trabajo que me permite vivir cómodo y en buena zona, mi nivel de inglés va mejorando bastante, estoy conociendo a gente muy variada, abriendo mi mente, nuevas comidas, etc. Ésta ciudad para venir de turista es preciosa, para vivir en ella, o te acostumbras a su ritmo o te come. Yo puedo decir que me he adaptado bien y consigo encontrar la felicidad en pequeñas cosas diariamente.
¿Cómo presumes de tu barrio en tu nueva ciudad? ¿Que si presumo de barrio? Deberíais preguntarle eso a mis compañeros de casa, trabajo, amigos, etc. Los tengo quemados. Yo no sé ni de que ciudad vienen algunos de ellos, pero todos ellos saben que yo no solo soy sevillano, ¡sino de Nervión! Es una cosa que también me he dado cuenta. Hay madrileños que sí, están contentos de serlo pero bueno… ahí se quedan, hay barceloneses que sí, son de Barcelona y les gusta pero tampoco más allá. Pero los sevillanos vamos con nuestra ciudad por delante, orgullosos de serlo y rebatiendo a todo aquel que dude que tenemos la ciudad más bonita del mundo!!! Y yo en especial doble suerte porque además, soy del mejor barrio de ella.
¿Cómo ves desde fuera la situación de tu barrio comparándolo con el lugar donde estás ahora? Intento seguir semanalmente la situación de mi barrio, ya sea por Twitter o Internet, por mi padre, amigos etc. Son tiempos complicados en temas laborales, hay que apretarse el cinturón y tirar para adelante con la esperanza de que vendrán tiempos mejores. Si pudiera, me gustaría hacer mención sobre las lentas o paradas obras en la zona de la antigua cárcel de La Ranilla.
¿Vas a volver? ¿Volveré? Por supuesto. Siempre que pueda, intentaré escaparme a mi barrio. ¡Hace no mucho estuve unos 15 días que me supieron a gloria! Por ahora no me planteo una vuelta definitiva, quiero seguir explorando sitios y conociendo mundo. Pero quién sabe, nunca se puede decir nunca. Mi barrio siempre será mi barrio, esté yo donde esté.
¿Recomendarías a alguien irse fuera? ¿Por qué? Recomendaría a todo el mundo irse al menos una vez en su vida fuera, un mes, seis, un año, pero irse fuera. Ver como se vive fuera, conocer nuevas culturas y gentes, salir fuera siempre enriquece. Además, sólo así, es como se puede valorar realmente lo que tenemos y poder comparar con argumentos. Yo he vivido fuera y con argumentos puedo decir, que como se vive en Nervión, no se vive en Londres ¡ni de lejos! Aún así, invito a todo el que se atreva, a salir fuera y probarse a sí mismo. Es una experiencia vital.