No habrá barrio de diseño firmado por grandes arquitectos internacionales y, probablemente, tampoco rascacielos. Los 12 bancos propietarios de los solares de la Cruzcampo se han repartido el pastel y poco queda de aquel proyecto de Monteseirín. Solo aquella foto en el balcón del consistorio y poco más. Los solares de la Cruzcampo se iban a convertir, salvando las distancias, en nuestro propio Chamartín. Cuatro torres firmadas por los mejores arquitectos del mundo para un barrio de nueva planta que nunca verá la luz. Si bien muchos han sido los avatares acontecidos en los últimos años, siempre quedaba una última esperanza de que aquel proyecto regresara. Además, por su situación, aquí no había riesgos de atentado al patrimonio debido a que el impacto de las torres no afectaría al casco histórico.
Tras el visto bueno de las distintas instituciones, por las que se daba luz verde al proyecto hace tan solo unos días, ahora son los bancos, propietarios del suelo, los que han decidido quedarse cada uno con su parcela y levantar allí promociones a su manera. Se permiten construir 1.600 viviendas de las que la mitad han de ser de protección oficial. Y se contempla una parte para usos comerciales. El único requisito es que los edificios no superen las 16 plantas de altura.
R.N.
