80 años de gloria bética a las puertas de Nervión

monumento betisEn estos días de copas y esperanza sevillista, nos paramos en un monumento que está en el Parque de la Pirotecnia -ahora Jardines de Rosario Valpuesta- y que precisamente ensalza la gloria del eterno rival. Obra de imaginero, este monumento recibe los destellos del sol sobre una copa épica.

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El monumento en sí se instaló en los jardines de la Pirotecnia en 2007 y es obra del imaginero Navarro Arteaga, autor de obras de imaginería sevillana como el Señor de la Esperanza de la Agrupación Parroquial de La Milagrosa o el crucificado de Pasión y Muerte de Triana.

La historia que se esconde detrás de este jugador bético que alza una copa rodeado de cintas con nombres grabados se remonta a la temporada 1934-1935. Lo que se conmemora con esta escultura es el campeonato de liga logrado por el Real Betis Balompié en aquel lejano año y durante los festejos de la Feria de Abril. Fue quizá la página más gloriosa del más que centenario club de Heliópolis. Su ubicación se explicó en su momento por la cercanía al club Tenis Betis y al campo del Patronato, que estaría en su origen en los terrenos de las antiguas cocheras de Tussam en El Porvenir.

En el monumento se puede ver a un jugador levantando la Copa de la Liga de aquel año y los nombre de los jugadores que lograron la gesta -a pesar de que no está la plantilla completa que jugó durante toda la temporada y que es autora del logro-.

El monumento despertó en su momento alguna polémica, debido a que en la cinta que lo rodea solo aparece una alineación de aquel día y no la plantilla presente. También se temió por su integridad al reducir considerablemente la altura de la peana sobre la que iba a ser colocado. Además, el nombre del jugador canario Timimi aparece en el monumento como Tinini.

Un monumento curioso que nos muestra que Nervión es plural, entre verdiblancos y rojiblancos, a pesar de ser casa y fuerte del Sevilla FC, que no olvidemos fue club originario del que luego saldría el Real Betis. Una historia de las dos pasiones de la ciudad que distan entre sí menos de un kilómetro.

R.N.

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