25 aniversario Encarnación: Detalles para no perderse

En el palio que cobija a la Virgen de la Encarnación hay una serie de detalles en los que fijarse. Te los contamos para que no te los pierdas.

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  • No dejen de mirar el llamador del paso de palio. Allí encontrarán la representación más simbólica de lo que sucedió hace 25 años. Una paloma con las alas desplegadas representando al Espíritu Santo custodia una pequeña corona dorada réplica de la que lleva la dolorosa.
  • La paloma, que es actor fundamental del momento de la advocación de la Virgen de La Calzada, es un motivo recurrente en el palio y en su ornamentación. No en vano, fue una paloma en el techo de palio la que le valió a la dolorosa el apodo de ‘Palomita de Triana’. Porque sí, la corporación se fundó en lo que hoy es Pagés del Corro, donde un azulejo lo recuerda.
  • Es muy probable que la Virgen lleve en esta salida el cinturón que representa el santo cíngulo de la Virgen. Si miran hacia su cintura, encontrarán una pieza ricamente bordada con una paloma en su espacio central y con flores de amatista. Es más que un adorno en la Virgen de la Encarnación, ya que es una manera de señalar el vientre de la Madre, donde se produjo la encarnación de Cristo.
  • Reparen en el rostro de la dolorosa, porque hablamos de una obra de la primera mitad del siglo XVII. Con mucha diferencia, es la titular más antigua de la Hermandad de San Benito.
  • Con motivo de la coronación hace un cuarto de siglo, la dolorosa recibió la Medalla de la Ciudad de Sevilla. Suele llevarla prendida al rostrillo.
  • Símbolo de la pureza, las azucenas son otro símbolo muy presente en el palio de la Virgen de la Encarnación. Las veréis en el remate superior de los varales, pero también en el escudo de la bambalina frontal.
  • La gran joya del ajuar es la corona, una obra del exquisito orfebre Marmolejo. En ella podemos ver una aureola de cabezas de ángeles engarzados en una filigrana muy fina. Los motivos florales, enriquecidos con las piedras preciosas, dan toques de colorido a la corona. Ya para los que tengan muy buena vista, en el interior de la presea pende de la parte superior una coronita real. Y sobre ella, una paloma sostiene el orbe que representa al mundo y que es símbolo de realeza sobre el que se levanta la cruz que remata la corona. ¿Y el otro elemento de realeza que es el cetro? Pues también está en el paso, es un elegante cetro de plata el martillo del llamador de este palio.
  • Y por supuesto, deléitense con los bordados del palio, obra de Juan Manuel Rodríguez Ojeda en los años 30 del pasado siglo.
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