Los últimos años se había rumoreado que podría ser el Cristo de la Sed el elegido para presidir el Viacrucis de Cuaresma del Consejo de Hermandades y Cofradías, pero la ocasión parece no llegar nunca y este año le tocará al Cristo de las Cinco Llagas de la Trinidad. Hace dos décadas que una imagen de nuestro distrito no es la seleccionada para recorrer las calles de la ciudad.
El último Cristo de nuestro distrito en ser elegido por el Consejo para el Viacrucis fue el Señor de las Penas de San Roque, hace exactamente 20 años, en 1995. Hasta entonces, otras dos imágenes de nuestros barrios habían sido distinguidas con este honor: el Cristo de la Sangre de San Benito en 1991 y el Señor de la Salud de San Bernardo en 1989.
Desde hace años se hacen cábalas con la posibilidad de que sea el Cristo de la Sed, que aún no ha sido elegido desde que el Viacrucis arrancó en 1976, el que vaya al centro de la ciudad en Cuaresma. Al igual que sucedió con el crucificado de El Museo en 2014, que fue seleccionado después de vivir una excelente restauración, podríamos llegar a pensar que el crucificado de Nervión podía salir elegido este año tras estar retirado al culto para subsanar sus pequeños desperfectos por el paso del tiempo y por el incidente del pasado Miércoles Santo.
Llama la atención que en 2013, cuando se iba a hacer el Viacrucis extraordinario por el Año de la Fe, tampoco se eligiera ninguna de las tallas de nuestro distrito para integrar la nómina de 14 imágenes que iban a formar el acto extraordinario. Llamativo cuando, por ejemplo, el Cristo de la Sed es la única expresión en la ciudad de una estación del viacrucis. Habrá que seguir esperando.
R.N.