Hermano mayor de una renombrada saga de toreros y precursor de una importante estirpe de grandes espadas, José Luis Vázquez Garcés, conocido en el mundo de la tauromaquia por Pepe Luis Vázquez, es la tercera gran figura del toreo ligada al distrito de Nervión que podemos encontrar en el Real de la Feria de Abril de Sevilla.
Plagadas las calles del recinto ferial por nombres de maestros del toreo, el de Pepe Luis Vázquez destaca sobremanera debido a la gran importancia que este matador de toros ha tenido en la historia de la fiesta nacional. No en vano, en 2001 un jurado compuesto por cronistas y aficionados de la tauromaquia lo incluyó dentro de la lista de los 10 toreros más importantes del siglo XX junto a los siguientes matadores: José Gómez ‘Joselito’, Juan Belmonte, Domingo Ortega, Manolete, Antonio Bienvenida, Antonio Ordóñez, Paco Camino, Santiago Martín ‘El Viti’ y Curro Romero. Una distinción que dice mucho de este torero nacido en pleno barrio de San Bernardo el 21 de diciembre de 1921 y que a sus 91 años aún vive en su Sevilla natal.
De exitosa carrera en los ruedos, Pepe Luis Vázquez ha estado ligado al mundo del toro desde muy pequeño, cuando, con sólo 13 años ya daba sus primeros capotazos en las dehesas que poblaban por aquel entonces las afueras de la capital hispalense. Así, fue en el año 1937 cuando con solo 15 años de edad actuó por primera vez como novillero en la plaza de toros de Algeciras, teniendo como compañero de terna a Antonio Bienvenida, otro gran espada que estuvo muy presente durante toda su carrera profesional. De hecho, Antonio Mejías Jiménez, el nombre real de este matador de la estirpe de los Bienvenida, fue el padrino en la alternativa de Pepe Luis, junto a Gitanillo de Triana, que, como testigo, fueron los dos matadores que acompañaron al de San Bernardo en su primera gran corrida en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla el 15 de agosto de 1940. Dos meses después, el 20 de octubre, confirmaba la alternativa en Las Ventas de manos de Marcial Lalanda y Rafael Ortega ‘El Gallo’.
Sin embargo, el 5 de junio de 1938 ya había debutado en el coso de El Baratillo, aún como novillero, acompañado por Manolete, otro diestro muy presente en la carrera de Pepe Luis Vázquez, ya que con él compartiría cartel en 122 ocasiones. Por su parte, su primera actuación en la plaza de Las Ventas tuvo lugar el 13 de julio de 1939, con novillos de Domingo Ortega, en una trágica tarde en la que mientras él triunfa, su compañero de cartel el novillero madrileño Félix Almagro sufría una cogida en el cuello que le provocaba perder la vida en la misma enfermería de la plaza.
Un mal recuerdo de sus inicios para el que, a la postre, se consagraría como gran figura del toreo nacional, adoptando el apodo de ‘El Sócrates de San Bernardo’ o ‘El Sabio de San Bernardo’ por su forma de entender el arte del toreo, por su manera de lidiar y por todo lo que ha significado su figura para la tauromaquia. Sencillo, humilde y tranquilo, condiciones que su hijo José Luis destacaba hace unas semanas en una entrevista concedida a Nervión al día, personifican a un espada que durante las temporadas 41 y 42 lideró el escalafón taurino con corridas celebradas en España e Hispanoamérica y del que destacaba la forma que tenía de citar a los toros desde los medios con la muleta plegada en la mano izquierda a modo de cartucho, la cual después desplegaba para dar un natural a pies juntos, lo que se convirtió en su famoso pase del ‘cartucho de pescao’. Un forma muy particular de entender la lidia que perduró hasta 1953, cuando decidió retirarse. Una retirada que no sería definitiva, ya que en 1959 reapareció, pero de forma fugaz.
Referencia en el albero, Pepe Luis Vázquez ha marcado un hito en la historia que perdura en la actualidad. De hecho, da nombre a los ‘Premios Taurinos Pepe Luis Vázquez’ que cada año concede la Fundación Caja Rural del Sur y todavía recibe numerosos homenajes a los que, debido a su delicado estado de salud, no puede acudir, si bien son sus hijos los que representan al torero. El último, el recibido el pasado mes en Villaseca, donde su hijo Manuel y su nieto Pepe Luis representaron a una de las más importantes dinastías de la tauromaquia.
Un ejemplo más este último de una figura del toreo que en 1998 recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y a quien en 2002 se le colocara en la plaza de toros de Las Ventas un mosaico de azulejos con la leyenda ‘Pepe Luis Vázquez Garcés, armonía, belleza y gloria en la Historia de la Tauromaquia’. Un reconocimiento que también tiene en su ciudad natal, Sevilla, donde en 2003 se inaugura un monumento en su honor muy cerca de la Real Maestranza.
Fuentes
Diario ABC de Sevilla (ed.): “Homenaje a Pepe Luis Vázquez”; Diario de Sevilla: Caja Rural del Sur entrega sus premios a El Juli, Torrestrella y Aguirre; Sevillanos ilustres del siglo XIX y XX; ToledoNews: Multitudinario homenaje a la dinastía de Pepe Luis Vázquez en la clausura de las jornadas taurinas.
Alfonso González