Realzar un texto prodigioso, devolverle la pasión íntima que el cine le arrebató y despojarlo de todo ornamento para construir un universo en el que los conflictos se vuelven insostenibles. Eso es lo que pretenden Lola Botello y su compañía que llegan este martes a la Buhaira con las Piezas cortas de Tennessee Williams.